Arcadia x Asylum

manicomio

La Arcadia, la Fidelidad y el Manicomio se unieron para crear la más dulce de las fórmulas: hecha de chocolate, pero sazonada con propósito. Porque la enfermedad mental existe — y no puede ser ignorada — los artistas del Manicomio vienen a recordar que hay que poner fin al estigma. ¡Estos chocolates son un grito contra el prejuicio!


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El Manicomio es la casa de artistas que no pidieron permiso para crear. Personas talentosas, con experiencia vivida de enfermedad mental, que enfrentan prejuicios con creatividad y humor. Aquí no hay espacio para la pena, sino para el arte que provoca, cuestiona y transforma. Aquí creemos que la locura no necesita traducción y el talento no conoce etiquetas.

La enfermedad mental existe y merece ser hablada sin susurros ni rodeos. Merece un escenario, color, sabor. Merece respeto. Por eso, esta colaboración no es solo sobre chocolate. Es sobre conversaciones difíciles en tonos dulces. Es sobre dar espacio a voces que, durante mucho tiempo, han sido silenciadas. Son chocolates, sí. Pero también son puentes. Son desafíos en forma de dulzura. Porque si la vida no siempre es dulce, el arte y el chocolate pueden ayudar a hacerla un poco más soportable — y quién sabe, hasta deliciosa.

Juntos creamos chocolates que cuentan historias y desarman prejuicios. Cada tableta es una invitación a probar una narrativa diferente. Al comprar, no solo estás saboreando chocolate — estás mordiendo el estigma. Parte de las ventas apoya el trabajo de los artistas de Manicómio. Porque el arte quizás no cure, pero puede salvar.

Únete a nosotros. Prueba. Piensa. Comparte. Porque, a veces, un comprimido de chocolate puede ser el primer paso para derribar un muro de prejuicios.